Tengo
vacios cerebrales. Cual queso que se derrite y desaparece por los poros de la
tostada, todas mis ideas de progreso y planes sensacionales para un futuro
perfectamente controlado se van y dejan VACIOS. Esos vacios tienen un alto
grado de peligrosidad, viniéndose a llenar con pensamientos basura, o lo que la
gente llama comúnmente “boludeces”. Y no. Porque cuando ya todo atisbo de
positividad se tomo el palo lo único que queda es auto-compadecerme por la puta
vida que me toco, y no hay alma que me haga entender que todavía estoy viva y
puedo cambiar las cosas y que después de todo mi vida no es tan puta. Soy
una máquina de hacer problemas y preocupaciones que se apilan y se apilan como
hojas y lo único que hacen es cansarme y molestar. Supongo que el punto de la
cuestión no está en que deje de apilar o esconder los papeles, sino en mojarlos
con nafta, quemarlos y salir a tomar un poco de aire fresco. Eso es lo que se llama bajon muchachos, o por
lo menos, mi bajon. Disfruten de la felicidad de este post.
tu blog es el mas lindo ! me identifica esta entrada aunque no tanto claro pero te puedo entender te sigo , muchos besitos :)
ResponderEliminarLOS PROBLEMAS LLEGAN QUERAMOS O NO DESGRACIADAMENTE ENCABRONA Q SIEMPRE TENGAMOS Q SENTIRNOS MAL POR COSAS Q PASAN ....
ResponderEliminar